24/04/2020 Cuadragesimosegundo día.
¿Quién sería el tipo que inventó el recurso de hacer volar
las hojas de un calendario para mostrar el inexorable paso del tiempo?: “(Cartel
en fundido encadenado) Algunos años después”.
¿Quién inventaría lo de la portada del periódico girando en
la pantalla hasta mostrar los titulares?: “(Off) ¡Extra, extra! ¡Todo el mundo
a la calle! ¡Se acabó la distopía! ¡Extra, extra!”.
¿Y quién inventaría lo del hombre borracho que pasea de
noche por las calles de la ciudad atraído por las bombillas y las luces de neón
de los night club?: “(Música de jazz)
(Off) El hombre pasea de noche atraído por las bombillas y las luces de neón de
los night club que revolotean a su
alrededor incitándole a caer en la dipsomanía y las más bajas pasiones”.
Quizá fuera el mismo tipo. Un genio.
A veces lo más sencillo y eficaz es recurrir a lo que
sabemos que funciona. Yo me imagino en un futuro lejano como protagonista de
una película en blanco y negro y acogiéndome a todos esos tópicos: "Noche
cerrada. Camino por la calle, todavía en pijama. Mis largos pelos hirsutos caen
en cascada hasta la acera (incluidos todos los que no crecen en la cabeza). Aturdido
por las luces refulgentes de los bares, comunicándome de lejos y mediante
gruñidos subhumanos con mis congéneres, tarareo guturalmente el “Resistiré” sin
saber de dónde viene ni qué coño significa. Ha pasado mucho tiempo y la calle
me atrae tanto como me asusta. Un par de veces amago con dar media vuelta para
volver a mi refugio. Pero necesito acodarme en una barra y el instinto supera
al miedo. Entro en el bar de Paquito y…
(Fundido a blanco) (Música celestial) (Off).
La fotografía ha tornado del blanco y negro a un color
desvaído (tampoco el local da para más). Mi aspecto es el de siempre, limpio
dentro de lo que cabe y sin demasiadas greñas. Paquito me sirve un vino y me
regala unas alcachofas rebozadas. Le doy las gracias en un español
correctísimo. Él me contesta que de nada con su castellano exótico. Cojo el
periódico y leo en la portada: “Corrupción generalizada en los partidos
políticos de la Comunidad”, y más abajo: “El Levante UD salva la categoría en
el último minuto”. Codo con codo, a mi derecha, un septuagenario apura su
tercer pacharán. A mi izquierda, Penélope me mira con ojillos vidriosos y se
humedece los labios con la lengua, un gesto que ella considera un mohín lascivo.
Le sonrío un poco y aparto la vista. No tardará en caerse del taburete. Apuro
mi vaso y pido otro tinto.
(Música celestial) (Off).
La verdad es que estoy en la gloria".
FIN
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