Me han contratado de boy en la discoteca Penélope Senior de Benidorm. Tengo que bailar semidesnudo dentro de una jaula. Me indican que he de quitarme el pañal y eso me preocupa, pero me aseguran que cubrirán el suelo de la jaula con las páginas salmón del periódico.
Penélope Senior es chachi dabuti. Aquí viene lo más pendenciero y transgresor de la generación. No hay más que fijarse en las sillas de ruedas motorizadas, todas ellas tuneadas, que son motivo de admiración en el parking de la disco. Algunas son biplaza, por si el motero liga y deja a la chati de vuelta en la puerta de la residencia. Es también en el parking donde El Teclas, dos dientes sí uno no, trapichea con la Viagra muy cortada que esconde en el tubo de la muleta.
Nunca he sido muy de discotecas, y menos de bailar semidesnudo en una jaula. Además, desde que me operaron de la hernia parezco una striper vieja con cesárea. Pero las condiciones laborales son irrechazables e incluyen las copas de lumumba, sanfrancisco o de delicioso pipermín.
Y la de experiencias inolvidables que me llevaré al purgatorio
que, por lo que aprendí de los curas, es el lugar adonde vamos los tibios, los
ni fu ni fa. Aquella matiné, sin ir más lejos, en la que malinterpretamos una
hemiplejia con un intento hilarante del Amalio de bailar breakdance con el consiguiente craquelado de la cadera. Por
fortuna, la ambulancia del hospital cercano siempre está al quite, aunque los
Técnicos de Emergencias Sanitarias que la pilotan no parecen disfrutar de estas
situaciones tragicómicas. Tampoco fue desdeñable aquella Fiesta de Miss and Míster
Camiseta Mojada Vintage, ellas sin sujetador y ellos en gayumbos desfondados.
Decidimos invitar como público a nuestros nietos, engatusándolos con falsas promesas
de droga porro. Algunos vomitaron. Por no hablar del reparto semanal entre el
personal de la disco de los objetos perdidos que se guardan en el guardarropa. Aquello
es un cajón de sastre: patucos
antiescaras, resistentes cortaúñas para los pies, dentaduras postizas, linimento
Sloan, frascos de colonia Varón Dandy ,
surtidos variados de pastillas para diversas miserias que nos tragamos como
gominolas, algún peluquín, una retina
desprendida, etc. Tecnología, poca, salvo audífonos y un walkman con una cinta
de la banda sonora de la película Fame.
Penélope senior es nuestro refugio en el que, entre toses,
incontinencias de la vejiga, adherencias precarias de las dentaduras y ajustes
de faja y suspensorios, podemos rememorar aquellos tiempos en los que éramos
capaces de bailar a Kurtis Blow sin correr el peligro de que se nos desatornillasen
las prótesis. No dudéis en acudir a mi espectáculo si pasáis por Benidorm.
Decidle al Mayki, el segurata tullido de diabetes, que vais de mi parte. Igual
os da un bono de un 20% de descuento para la primera copa de Calisay.
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